Quedará en la historia, como así también este Bayern Munich campeón en el medio de una pandemia a nivel mundial. Aún así, ambos equipos estuvieron a la altura del espectáculo. Resultado corto pero con propuestas ambiciosas y numerosas situaciones de peligro.
Hoy hubo dos equipos dispuestos a darlo todo por ganar. El PSG con sus estrellas y sus grandes fichajes. Las individualidades de Neymar, M’bappe y Di María. Aunque está vez, su entrenador Thomas Tuchel le ha dado su fisonomía a este equipo. Desde ese lado no tienen nada que reprocharse. Eliminación tras eliminación hasta que un día llegaron a la final. Un París- Saint- Germain, que de francés solo tiene su nombre. Porque si nos detenemos a analizarlo minuciosamente, la mayoría son todos extranjeros, tiene muy pocos franceses.
Del otro lado está el multicampeón de todo, en esta temporada. El poderoso Bayern Munich, que fiel a su estilo alemán, es la antítesis del PSG. Un equipo mucho más compacto y que su distinción es el juego colectivo. Su desequilibrio se encuentra en los movimientos de todo el equipo y no de dos ó tres jugadores capaces de gambetear. Los alemanes priorizan el juego en equipo y la flexibilidad posicional antes que depender del talento de una figura particular. Este equipo desarrolla futbolistas jóvenes y compra de acuerdo a lo que necesita y no por el simple hecho de gastar dinero.
El partido fue de ajedrez, de hipótesis. Aunque la clave estuvo en la dinámica que Thiago y Goretzka podían darle al partido. Manejaron los tiempo y el ritmo. Aunque no les resultó fácil, claro. Todos esperaban que Neymar y M´bappe repitan lo que hicieron frente al Leipzig pero el más peligroso del PSG hoy fue Di María. Fue un acierto de Tuchel volver a ponerlo de titular. Lo que fue un desacierto fue la inclusión de Leandro Paredes en el once inicial. Era él o Marco Verratti la única duda de los parisinos. Al ex Boca se lo notó perdido e impreciso en varios pasajes.
Cuando el equipo Bávaro somete es muy difícil superarlo. Porque ataca con gran despliegue y en ataque tiene fieras. Ni hablar del aporte de sus laterales, quizás Alphonso Davies y Kimmich no han jugado en todo su esplendor pero sus participaciones en ataque son notables. Es de los equipos más completos que hay en el mundo y quizás el que más variantes ofrezca. Tal vez, esto sea una premonición de lo que puede ser la próxima selección alemana en Catar 2022.