Al menos 28 personas, incluido un policía, murieron en un tiroteo ocurrido en la mañana de este jueves en una favela de Río de Janeiro.
El pasado jueves 6 de mayo se realizó una operación policial contra presuntos narcotraficantes en Jacarezinho, una favela en la zona norte de la ciudad controlada por el ‘Comando Vermelho’. Desde la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro calificaron de masacre el operativo policial.
El secretario de la Policía Civil de Río de Janeiro, Allan Turnowski, confirmó este viernes que aumentó a 28 el número de víctimas fatales tras la operación policial más letal realizada en una favela de Río de Janeiro. El funcionario detalló que del total de fallecidos, 27 eran civiles y un agente policial.
A favela do Jacarezinho acordou com uma operação violenta da @PMERJ e da @PCERJ desde 6h. Há moradores feridos na comunidade e passageiros baleados no metrô de Triagem. Mais uma vez, as policias do RJ desrespeitam a decisão do @STF_oficial pic.twitter.com/tdiMwibdX3
— Rede de Observatórios da Segurança (@rede_seguranca) May 6, 2021
Turnowski afirmó que la operación fue resultado de una investigación que duró diez meses en dónde identificaron los sitios en dónde viven los líderes criminales, así como los lugares en dónde resguardan las drogas y las armas.
El juez Edson Fachin de la Corte Suprema, por su parte comentó que los hechos ocurridos «parecen graves» y que «hay indicios de actos que, en teoría, podrían constituir una ejecución arbitraria».
«Nunca hubo una masacre con tantas víctimas en Río de Janeiro», dijo Carolina Ricardo, directora ejecutiva de Sou da Paz, quien recuerda que «es muy común que en las diferentes favelas, la Policía haga estos operativos bélicos con armamento pesado». «Los criminales también tienen ese tipo de armas y los enfrentamientos son muy graves y terminan con muchas víctimas sean sospechosas o no», añade.
Nueve horas de pánico
Desde primera hora de la mañana del jueves, y durante más de nueve horas, los habitantes de Jacarezinho vivieron escenas de pánico, mientras 200 policías desplegados por la favela buscaban a narcotraficantes.
La defensora pública del Núcleo de Defensa de Derechos Humanos, Maria Julia Miranda, relató que al llegar al lugar vio a madres buscando a sus hijos por la favela. «Dos casas me impactaron mucho. En una de las casas, una familia fue sacada fuera y murieron dos chicos. Los cuartos estaban llenos de sangre», relató.
Miranda contó que en otra vivienda un joven fue ejecutado en el cuarto de una niña de ocho años. «Incluso, la manta que ella usa estaba cubierta de sangre. Esa niña está completamente traumatizada», explicó.
La Policía celebró la operación y negó las ejecuciones. «Quiero dejar claro que la Policía Civil no entró en ninguna comunidad o en ningún lugar para practicar ejecuciones», dijo Roberto Cardoso, director general del Departamento de Homicidios y Protección de Personas.
El objetivo, según explicaron, era detener a narcotraficantes que reclutan a menores de edad para llevar a cabo «acciones de guerrillas con armas pesadas».
La operación se produjo a pesar de que la Corte Suprema prohibió las redadas en Río de Janeiro por la pandemia limitándose solo en casos «absolutamente excepcionales».
Piden una investigación exhaustiva
Human Rights Watch (HRW) pidió una investigación exhaustiva e independiente sobre los decesos de este jueves y señaló que los fiscales de Río de Janeiro tienen la obligación constitucional de supervisar a la Policía y llevar a cabo investigaciones penales por casos de uso excesivo de la fuerza.
Según HRW, la Policía de Río mató a 453 personas y al menos cuatro policías murieron en este tipo de operativos durante los tres primeros meses de este año.
#Brazil: After possibly the deadliest police operation in a decade, we call for a broad & inclusive discussion about the current model of policing in favelas, where the poor and marginalized populations are trapped in a vicious cycle of lethal violence ? https://t.co/m1j5EQx5Yp pic.twitter.com/MwnvYqKPC9
— UN Human Rights (@UNHumanRights) May 7, 2021
Hemos recibido informes preocupantes según los cuales, tras lo ocurrido, la policía no tomó las medidas necesarias para preservar las pruebas en la escena del crimen, lo que podría dificultar la investigación”, dijo un portavoz de la institución de la ONU, Rupert Colville.
El Alto Comisionado denunció el uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía en las favelas brasileñas, una tendencia que, según Colville, dura desde hace demasiado tiempo.
“Pedimos a la oficina del fiscal que lleve a cabo una investigación independiente e imparcial de este asunto, plegándose a las normas internacionales”, agregó a los periodistas en una rueda de prensa en Ginebra.