Este sábado se concretó la extradición de Alex saab presupuesto testaferro de Nicolás Maduro quien ha Sido acusado de lavado de dinero y narcotrafico por la justicia norteamericana.
La extradición del empresario colombiano Alex Saab, señalado por Estados Unidos como presunto testaferro del líder chavista, se ha concretado. La tarde de este sábado, medios de Cabo Verde, donde estaba detenido desde el 12 de junio de 2020, informaron que Saab había despegado en un avión estadounidense de la isla de Sal, donde gozaba desde enero una medida de prisión domiciliaria, rumbo a Florida. Allí le espera un juicio por presunto lavado de dinero relacionado con el Gobierno de Venezuela. Fuentes del despacho que defiende a Saab y que lidera el español Baltasar Garzón confirmaron a EL PAÍS en la tarde del sábado que su cliente había sido “trasladado a EE UU sin notificación del Tribunal Constitucional a la defensa”. “Estamos evaluando este atropello al proceso legal y emitiremos un comunicado oficial en el menor tiempo posible”, añadieron.
Por su parte, el Gobierno de Nicolás Maduro emitió un comunicado en el que denunció el “secuestro” de Saab “por parte del Gobierno de Estados Unidos en complicidad con las autoridades de Cabo Verde, quienes lo torturaron y mantuvieron prisionero arbitrariamente durante 491 días, sin orden de captura ni debido proceso”, una información que atribuyeron a la familia del empresario. Más tarde, en una rueda de prensa, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, ha anunciado que la delegación del Gobierno venezolano que participa en el proceso de diálogo con la oposición en México suspendía su participación en las conversaciones, que debían retomarse este domingo. En el último encuentro entre la oposición y el chavismo, en el marco de esas negociaciones, el Gobierno había pedido la incorporación de Saab a la mesa y realizó una protesta en rechazo a su detención.
En los últimos meses, el chavismo ha emprendido una intensa campaña en defensa del empresario colombiano, que luego de su detención fue designado diplomático. Saab operaba como enviado especial pero numerosas investigaciones periodística describen la extensa red de empresas fantasma con las que hacía negocios con Venezuela en áreas como alimentación, petróleo, carbón, construcción y minería. El colombiano que se convirtió en el proveedor principal de los CLAP, un programa de alimentos subsidiados creado por Maduro en 2015, con la llegada de las sanciones se convirtió en un importante operador financiero para Maduro y su Gobierno.
En 2019 fue incluido en la lista negra del Departamento del Tesoro junto con socios y familiares que forman parte de la estructura de corrupción. Ese mismo año, en su país le imputaron delitos de lavado de activos, concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito, exportaciones e importaciones ficticias y estafa agravada y desde 2018 es prófugo de la justicia colombiana, con una orden de captura firme, por no atender a ninguna diligencia judicial. En México también han investigado sus negocios.
En Cabo Verde, su defensa construyó un laberinto de recursos legales para evitar que un hombre que sabe mucho sobre Maduro y la decena de funcionarios venezolanos sancionados fuera entregado a la justicia de Estados Unidos. Sus abogados lograron dilatar el proceso durante 16 meses. El empresario ha declarado en medios que es un perseguido político y que no colaborará con Estados Unidos con la información que se cree puede manejar para terminar de sustanciar acusaciones contra altos cargos del chavismo.
En Venezuela, Saab emprendió una intensa estrategia de demandas, campañas en medios y hostigamiento y acoso digital contra Roberto Deniz, periodista del portal de investigación Armando Info que desde 2016 ha revelado los negocios del colombiano. El viernes tuvo su punto cumbre en la víspera de la extradición. Una comisión policial allanó la residencia de familiares del periodista en Caracas y la Fiscalía venezolana emitió una orden de captura contra Deniz, que está exiliado en Colombia desde 2018, luego de que Saab lo demandara a él y tres colegas fundadores del medio —Ewald Sharfenberg, Alfredo Meza y Joseph Poliszuk, también en el exilio— por difamación agravada continuada. Entonces negaba tener vínculos con Maduro.
Por su parte, el Gobierno de Venezuela sumó a sus aliados a la defensa de Saab y lo convirtió en un asunto geopolítico con la inclusión de Saab en la delegación que participa en las negociaciones de México. Rusia ha abogado por el empresario y señalado que su liberación es clave para alcanzar acuerdos en México. En el comunicado emitido este sábado por el Gobierno de Venezuela, las autoridades de ese país recuerdan el rol que le asignaron a Saab, repudian que la “grave violación de los derechos humanos contra un ciudadano venezolano investido como diplomático” y dicen que su traslado a EE UU atenta también “contra el buen desarrollo de las negociaciones”.
La extradición de Saab por parte del Gobierno de Cabo Verde se produce solo un día antes de la celebración de la la primera vuelta de las elecciones presidenciales de este domingo en el archipiélago africano.