Un grupo de expresidentes latinoamericanos apoyan la intención de Argentina de normalizar Relaciones diplomáticas con Venezuela
Varios expresidentes y ministros de Exteriores de España y países latinoamericanos, como José Luis Rodríguez Zapatero, han expresado su apoyo a la intención del presidente de Argentina, Alberto Fernández, de normalizar las relaciones y recuperar los vínculos diplomáticos con Venezuela.
A principios de la semana pasada, Fernández afirmó que «Argentina quiere volver a recuperar su vínculo diplomático pleno con Venezuela» e instó al resto de los países de Latinoamérica a hacer lo propio.
Fernández, que realizó estas afirmaciones tras un encuentro con su homólogo de Ecuador, Guillermo Lasso, cree que «es momento de ayudar a Venezuela» y que el país caribeño «recupere plenamente su normal funcionamiento como país y como sociedad».
El presidente de Argentina, que tiene previsto nombrar a un embajador en Caracas –actualmente ambos tienen un encargado de negocios– sostuvo que Venezuela «no va a lograr su normal funcionamiento» si la dejan «sola, sin embajadores y sin atención», según recogió el diario argentino ‘Clarín’.
Expresidentes firmantes
En este contexto, en un comunicado firmado por los expresidentes Ernesto Samper (Colombia), Evo Morales (Bolivia), Fernando Lugo (Paraguay), Rafael Correa (Ecuador) y Manuel Zelaya (Honduras), entre otras personalidades, autoridades latinoamericanas han saludado la propuesta de Fernández y han expresado su «satisfacción» por el anuncio del nuevo embajador.
Además, han reconocido la importancia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), de la que Fernández es presidente pro témpore. A su juicio, el organismo «consolida a América Latina y el Caribe como zona de paz». «Manifestamos que es necesario aunar nuestros esfuerzos para recrear la unidad plena entre nuestros pueblos, en el camino de la segunda y definitiva independencia», concluye el texto, recogido por la agencia de noticias argentina Télam.
La Embajada de Argentina en Venezuela está en manos de un encargado de negocios desde 2015, cuando el Gobierno de Mauricio Macri recortó las relaciones con Caracas.
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