EEUU: Masacre, «el pan de cada día»
Llegan a 7 las víctimas fatales.
La Policía del condado de Lake, en Illinois, ha elevado a siete la cifra de fallecidos tras el tiroteo del lunes en Highland Park.
Está vez, ocurrió a las afueras de la ciudad estadounidense de Chicago.
Robert E. Crimo, el presunto asesino, se estima que llevaba planeando el ataque «durante semanas».
Al respecto, la alcaldesa de Highland Park, Nancy Rotering, ha confirmado una séptima víctima por el tiroteo, que ha dejado un total de 39 personas heridas.
Por su parte, el subjefe de la Oficina del Alguacil de Lake, Christopher Covelli, ha informado algunos detalles de las investigaciones.
Si bien ha insistido que la información es «preliminar», declaró:
«Según dónde nos encontramos, en este punto de la investigación (…) creemos que Crimo planeó previamente este ataque durante varias semanas».
El tiroteo tuvo lugar en Highland Park durante el desfile del 4 de julio, jornada en la que Estados Unidos celebra el Día de la Independencia.
Las sillas portátiles quedaron abandonadas en Central Avenue después de un tiroteo masivo en una ruta del desfile por el 4 de julio en el suburbio de Chicago de Highland Park, Illinois, EE. UU., el 4 de julio de 2022. © Reuters – Max Herman
El subjefe de Policía ha detallado también que, por el momento, se desconoce los motivos que impulsaron a Crimo a abrir fuego.
Informó además que tampoco se cuenta con información para determinar si se trata de un ataque racista, por motivos religiosos u otras razones.
«no hay indicios de que haya alguien más involucrado en este ataque», informo Covelli.
Los disparos se confundieron con fuegos artificiales, antes de que cientos de personas huyeran aterrorizadas, convirtiendo el evento conmemorativo en una escena de caos. El tirador evadió la captura vistiéndose de mujer y mezclándose con la multitud que huía, dijo la policía el martes.
Tras huir del lugar de los hechos, el sospechoso condujo hasta Wisconsin y luego volvió a Illinois. Se entregó a la policía horas después del ataque, tras un intenso operativo de búsqueda.
El sospechoso, identificado como Robert E. Crimo, fue acusado el martes de siete cargos de asesinato en primer grado. De ser declarado culpable, se enfrentaría a una pena máxima de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, dijo el fiscal del estado de Illinois, Eric Reinhard, al anunciar los cargos en una conferencia de prensa.
Además de los siete muertos hay más de una treintena de heridos.
Se desprende de la investigación de las autoridades que han habido hasta 70 balas disparadas contra la multitud.
Al llegar al lugar, la policía se encontró con un caos y se respiraba la desesperación.
Enseguida confirmaron múltiples víctimas en un lugar que, según un testigo, «parecía una zona de guerra»
Nuevamente la interrogante y la necesidad de legislar el porte de armas en un país que se jacta de promover las libertades y la única que está en boga es la de disparar y salir a matar gente con cualquier excusa.